NGC 6822, la galaxia de Barnard.

La Galaxia de Barnard.
La galaxia de Barnard.

Los astrónomos obtuvieron este retrato de la Galaxia de Barnard empleando el Wide Field Imager instalado en el telescopio MPG/ESO de 2,2 metros en el Observatorio La Silla de ESO en el norte de Chile. También conocida como NGC 6822, esta galaxia enana irregular es uno de los vecinos galácticos de la Vía Láctea. La galaxia enana no carece de esplendor ni pirotecnias estelares. Las rojizas nebulosas en esta fotografía revelan zonas de activa formación de estrellas, donde las nubes de gas cercanas son calentadas por estrellas jóvenes masivas calientes. También destaca en la parte superior izquierda de esta nueva imagen una llamativa nebulosa con forma de burbuja. En el centro de ésta, un puñado de ardientes estrellas masivas envía oleadas de materia aplastando el material interestelar circundante y generando una brillante estructura que aparece con forma de anillo desde nuestra perspectiva. Otras ondas similares de materia candente lanzadas por enérgicas estrellas jóvenes están salpicadas a través de la Galaxia de Barnard.

La fotografía fue tomada con información obtenida a través de cuatro filtros diferentes (B, V, R y H-alfa). El campo de visión es de 35 x 34 arcominutos. El norte está arriba, el este hacia la izquierda.

Crédito:
ESO

Publicado en ESO el 14 de octubre del 2.009.

ALMA penetra en los corazones de las guarderías estelares.
NGC 6822.

Con sus espectaculares brazos brillantes, las enormes galaxias espirales parecen acaparar toda nuestra atención, pero NGC 6822, una galaxia enana irregular barrada demuestra que las galaxias espirales no tienen el monopolio de la belleza galáctica. También conocida como galaxia de Barnard, NGC 6822 se encuentra en la constelación de Sagitario, a solo 1,6 millones de años luz de distancia, y está llena de regiones de abundante formación estelar.

Esta nueva imagen es una composición formada por observaciones anteriores hechas con el instrumento Wide Field Imager, instalado en el Telescopio MPG/ESO de 2,2 metros en el Observatorio La Silla de ESO, y los nuevos datos recogidos por ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array). Las áreas observadas con ALMA se destacan en la imagen y pueden verse aquí en detalle.

Nubes de gas con formación estelar en NGC 6822.
Las observaciones de ALMA revelan, con una resolución sin precedentes, la estructura de las nubes de gas en las que se están formando estrellas.

Observaciones realizadas en nuestra propia Galaxia han demostrado que las estrellas se forman en los núcleos densos de nubes gigantes de gas de hidrógeno molecular, los únicos lugares donde el gas puede llegar a ser lo suficientemente frío como para colapsar bajo su propia gravedad. Estas condiciones también fomentan la formación de otras moléculas como monóxido de carbono, una herramienta indispensable para ayudar a los astrónomos a detectar el gas de hidrógeno molecular galáctico.

Hasta hace poco, los astrónomos sólo habían sido capaces de resolver las regiones de formación estelar que están dentro de la Vía Láctea, pero ahora, la aguda vista de ALMA nos permite estudiar la formación de estrellas en otras galaxias. El análisis de los datos reveló que, a diferencia de lo que ocurre en nuestra propia galaxia, las moléculas observadas se concentran en pequeños y densos núcleos de gas. Esto explica por qué, hasta ahora, ha sido tan difícil observar las regiones de formación estelar extragalácticas, especialmente en galaxias de baja masa y baja metalicidad. ALMA también descubrió que los núcleos en NGC 6822 se comportan de formas bastante parecidas a las guarderías estelares que hay en la Vía Láctea, lo que indica que la física de formación de estrellas en estas galaxias de baja masa se asemejan a lo que vemos en nuestra propia galaxia.

Crédito:
ESO, ALMA (ESO/NAOJ/NRAO)/A. Schruba, VLA (NRAO)/Y. Bagetakos/Little THINGS

• Artículo científico de Schruba et al.

Publicado en ESO el 13 de marzo del 2.017.

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